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Estudio del sueño: Poligrafía Respiratoria
El 20% de la población sufre de apneas del sueño y no lo sabe. De este total, el 10% de los casos es de apneas severas.
Aunque esté aceptado socialmente, roncar mucho al dormir es un fenómeno que puede traer riesgos en la salud al dañar el interior de los vasos sanguíneos del cuello por trauma acústico. Sumado a esto, el exceso de peso corporal puede incidir en el movimiento normal del diafragma al dormir, afectando negativamente en la respiración y alternado la oxigenación nocturna y con ello la calidad del descanso.
Si la calidad del descanso se ve disminuida sostenidamente, comienzan a aparecer síntomas neurológicos como la pérdida de libido, la disminución en la velocidad del razonamiento, en capacidad de concentración y en la atención en el manejo de vehículos. En etapas crónicas, esto puede cambiar el humor de la persona, que se enoja fácilmente, pierde interés por aquello que le gustaba, o llora con facilidad (lo que puede confundirse con depresión, cuando lo que sucede en realidad es una muy mala calidad del descanso).
Para poder diagnosticar estos trastornos el sueño, se utiliza el método “gold standard” que es una Polisomnografía, un estudio que suele ser caro, dificultoso y que debe hacerse en un ambiente especial, por lo cual se indica para ciertos casos. Para todos los demás casos la Poligrafía Respiratoria es el método elegido, un equipamiento que cuenta con cinco canales para evaluar los siguientes parámetros:
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Flujo nasal, para definir cuándo se interrumpe el flujo.
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Movimiento torácico, para ver qué hace el tórax en el momento en que el flujo se interrumpe.
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Un sensor de ronquido para definir cómo se comporta el ronquido en el momento de la pausa.
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Saturación periférica de hemoglobina.
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Frecuencia cardíaca.
Monitorear estos cinco parámetros permite definir si el paciente hace pausas mientras respira o si tiene una alteración en la oxigenación relacionada al sueño. Lo que se busca es saber si la calidad respiratoria en el sueño conserva dos parámetros básicos:
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Que el paciente oxigene bien durante toda la noche a través del IDO o índice de desaturación
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Que el número de pausas / hipopmneas (diminución de la cantidad de aire respirado en una respiración común) sea menor o igual a 5, que es el límite máximo normal establecido.
Este estudio se realiza con aparato portátil en domicilio. El paciente pasa a buscar el aparato, se le enseña a colocárselo para activarlo por la noche, tratando de dormir como lo hace habitualmente.
Dentro de la salud laboral este estudio es recomendado principalmente para choferes y para trabajadores que realizan actividades en altura o en espacios confinados, tareas que requieran alta concentración o impliquen riesgo.
Se sugiere realizar este estudio en aquellos pacientes con obesidad importante (índice de masa corporal mayor de 35 o mayor) someterlos a este estudio para descartar enfermedad respiratoria asociada al sueño.
